miércoles, 18 de marzo de 2009

Obispos protegidos

Anda el obispado con mucha preocupación por salvaguardar la vida de las personas, que dicho sea de paso les honra. Lo han hecho durante toda su existencia y principalmente como podemos recordar en el siglo XX. No hay más que acercarse a hemerotecas, consultar libros de historia, archivos, etc., y podremos comprobar que esta fauna protegida (la de los obispos, ¡claro!) siempre estuvo al lado de la vida, al lado de los desfavorecidos, de los perseguidos y por ello estuvieron penando y fueron castigados a llevar el palio que cobijaba a ese dictador y sanguinario que masacró a nuestro país.


Tan preocupados están que no se les cae la cara de vergüenza de tener bajo sus techos sagrados a personajes tan siniestros como el sanguinario Gonzalo Queipo de Llano, enterrado en la basílica de la Macarena de Sevilla, pero si no fuera bastante, hasta una cofradía sevillana de la que es su hermano mayor honorífico (san Gonzalo) lleva ese nombre en honor de este fervoroso católico que mandó fusilar no a fetos incipientes, no, sino a personas que habían cometido el “pecado” de defender la democracia, que este español de pro y sus compañeros se encargaron de cercenar. Es más, los que quieran ver el fajín de tan ilustre cristiano no tiene más que acercarse a la procesión del viernes santo en Sevilla y que se fijen en la Virgen Macarena. Pero eso a los obispos no les debe importar mucho, esos crímenes no eran tan horrendos. Al fin y al cabo no eran más que hordas rojas a los que no importaba exterminar.


En el cartel que va a inundar nuestras calles en esta campaña de acoso y derribo al gobierno socialista aparece un niño gateando junto a un lince. Y digo yo, ¿ese cartel no puede ser perseguido legalmente?, porque aparte de ser tendencioso, es engañoso puesto que utiliza la imagen de un niño, y que se sepa en este país no se asesinan niños, así que si alguien quiere buscar algún Herodes, que mire hacia otro lado.


Decía en el primer párrafo que los obispos sí son una fauna protegida, y tan protegida, no me vea el dineral que entra en sus arcas desde la Hacienda pública, una Hacienda que pagamos todos y todas para otros menesteres, pero no para el pago de esta campaña antiabortista. El que quiera religión que se la pague, pero el resto no tenemos porqué. ¿Cuándo estimado Zapatero vas a coger este toro por los cuernos y denunciar un Concordato que no se atiene a nuestra Constitución? ¿Cuándo vamos a dejar de proteger a esta fauna?

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