martes, 19 de junio de 2012

De la ola al tsunami


Hace unos días nuestro querido Rajoy celebraba la ayuda a la banca española (no RESCATE) haciendo la ola en Polonia viendo a la selección española de fútbol. Aquella ola tras los movimientos telúricos producidos, sobre todo en Germania (su amiga Merkel le fustiga que da gusto), se ha convertido en tsunami.

Ha sido de tal magnitud que no hay escala que mida lo que nos ocurre y parece que para contentar a no sé qué mercados ahora nos dice desde México que el rescate es “tremendamente dañino”, pero ¡bueno!, ¿en qué quedamos Mariano?, ¿celebramos o no celebramos?, ¿presionaste o te presionaron?, ¿diste o te dieron?

En el fondo, Mariano, me parece que no te atreves a salir del armario y decirle al personal que no pintas nada en ningún sitio, que este país desde que tú lo gobiernas no hacen más que bajarnos nuestra fiabilidad internacional y subirnos la prima. ¡Esta chica va para pívot de baloncesto!

En fin, Mariano, te podría decir que me das pena, pero no. Eres el Presidente de este país y sólo espero de ti un acto de generosidad para esta España con la que se te llena la boca: Dimite, búscate un kiosco y ponte a vender chuches.