En el mes de Diciembre de 2009 escribí un artículo titulado “Laporta con champán, España con cava”, el de hoy en cierta medida sigue al culebrón que monta este personaje, pero extensible a otros pintorescos y no tan pintorescos. Me explico comenzando por estos últimos.
Pep Guardiola pasa por una persona equilibrada y de cabeza bien amueblada, pero está demostrando que le puede su “sang culé”, cosa por otro lado nada reprochable, lo único que pasa es que se desmorona en parte el pedestal en el que estaba instalado, porque empezar a presionar a los árbitros como lo viene haciendo últimamente de forma sutil, y el sábado 27 de febrero, no tan sutil, (sic de Catalunya Radio: “Mis futbolistas no hablan mal de vosotros, os tienen respeto y se merecen otro trato. Ahora vas y lo pones en el acta”), no formaba parte de su personalidad. Quizás le esté viendo las orejas al lobo (blanco) y vea que su plantilla por sí sola no llegue al final de las distintas competiciones y necesite una ayudita extra.
Esta misma expresión de por sí lleva explícita una presión al colegiado cuando advierte “Ahora vas y lo pones en el acta” que éste no reflejó. ¿Por qué el trencilla no lo hizo?, ¿por miedo a quedarse sin el cava que Laporta ofrece a los árbitros al finalizar el encuentro?
Otro personaje no tan pintoresco es el capitán culé Xavi. En los últimos tiempos viene metiéndose en berenjenales que los que seguimos el fútbol con pasión no nos lo esperábamos, siendo otro pedestal que se desmorona. Y vuelvo a repetir que como culé que es, no sería reprochable, lo que pasa que su imagen y la de Pep han sufrido un menoscabo importante ante gentes que no somos barcelonistas como yo, pero les admirábamos. Ambos son inteligentes y creo que sus declaraciones no son fruto de un calentamiento momentáneo, sino de un plan más bien premeditado.
Podría seguir con otros personajes no tan pintorescos, pero me referiré ahora a los pintorescos. Uno de ellos el señor Sánchez Armiño, a la sazón presidente del colectivo arbitral. A él le diré que no es ni mínimamente correcto que un señor presidente del Barcelona se meta en el vestuario de los árbitros a brindar con cava (por fin cava), aunque sea al final del encuentro. Pero por una simple cuestión de decoro, por aquello de que “la mujer del César no sólo ha de ser honrada, sino parecerlo”.
Y lo que es más grave, no podrá el señor Sánchez Arminio aducir desconocimiento puesto que en el programa televisivo que dirige mi admirado Josep Pedrerol el domingo 28 de febrero el señor Ramos Marcos reconoció que eso también se hacía en tiempos del señor Núñez y que no le parecía mal. ¡Toma ya! Si ese hecho instaurado durante décadas hubiera sido llevado a cabo por el Real Madrid, ¿qué hubiera manifestado “la caverna proculé”?
Otro personaje pintoresco, el señor Villar, Presidente de la Federación Española de Fútbol, ¿tiene algo que decir?, ¿no sabe o no contesta?, o ni está ni se le espera.
Saludos.
Pep Guardiola pasa por una persona equilibrada y de cabeza bien amueblada, pero está demostrando que le puede su “sang culé”, cosa por otro lado nada reprochable, lo único que pasa es que se desmorona en parte el pedestal en el que estaba instalado, porque empezar a presionar a los árbitros como lo viene haciendo últimamente de forma sutil, y el sábado 27 de febrero, no tan sutil, (sic de Catalunya Radio: “Mis futbolistas no hablan mal de vosotros, os tienen respeto y se merecen otro trato. Ahora vas y lo pones en el acta”), no formaba parte de su personalidad. Quizás le esté viendo las orejas al lobo (blanco) y vea que su plantilla por sí sola no llegue al final de las distintas competiciones y necesite una ayudita extra.
Esta misma expresión de por sí lleva explícita una presión al colegiado cuando advierte “Ahora vas y lo pones en el acta” que éste no reflejó. ¿Por qué el trencilla no lo hizo?, ¿por miedo a quedarse sin el cava que Laporta ofrece a los árbitros al finalizar el encuentro?
Otro personaje no tan pintoresco es el capitán culé Xavi. En los últimos tiempos viene metiéndose en berenjenales que los que seguimos el fútbol con pasión no nos lo esperábamos, siendo otro pedestal que se desmorona. Y vuelvo a repetir que como culé que es, no sería reprochable, lo que pasa que su imagen y la de Pep han sufrido un menoscabo importante ante gentes que no somos barcelonistas como yo, pero les admirábamos. Ambos son inteligentes y creo que sus declaraciones no son fruto de un calentamiento momentáneo, sino de un plan más bien premeditado.
Podría seguir con otros personajes no tan pintorescos, pero me referiré ahora a los pintorescos. Uno de ellos el señor Sánchez Armiño, a la sazón presidente del colectivo arbitral. A él le diré que no es ni mínimamente correcto que un señor presidente del Barcelona se meta en el vestuario de los árbitros a brindar con cava (por fin cava), aunque sea al final del encuentro. Pero por una simple cuestión de decoro, por aquello de que “la mujer del César no sólo ha de ser honrada, sino parecerlo”.
Y lo que es más grave, no podrá el señor Sánchez Arminio aducir desconocimiento puesto que en el programa televisivo que dirige mi admirado Josep Pedrerol el domingo 28 de febrero el señor Ramos Marcos reconoció que eso también se hacía en tiempos del señor Núñez y que no le parecía mal. ¡Toma ya! Si ese hecho instaurado durante décadas hubiera sido llevado a cabo por el Real Madrid, ¿qué hubiera manifestado “la caverna proculé”?
Otro personaje pintoresco, el señor Villar, Presidente de la Federación Española de Fútbol, ¿tiene algo que decir?, ¿no sabe o no contesta?, o ni está ni se le espera.
Saludos.
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