sábado, 30 de enero de 2010

“Dama dama de alta cuna”

Éste era el inicio del estribillo de la canción que un día popularizó nuestra añorada Cecilia. Sí, parece que le viene de perillas a doña Esperanza Aguirre, pues literalmente la letra de la canción dice así:

Puntual y cumplidora
del tercer mandamiento…
buena madre y esposa
de educación religiosa
y si no fuera por miedo
sería la novia en la boda,
el niño en el bautizo,
el muerto en el entierro,
con tal de dejar sello
Dama dama de alta cuna
de baja cama, señora de su señor,

dama que hace
lo que le viene en gana

Conversadora brillante en cóctel de 7 a 9
hoy nieva, mañana llueve,
quizás pasado truene,
envuelta en seda y pieles.
Dama dama de alta cuna
de baja cama, señora de su señor,

dama que hace
lo que le viene en gana
Devoradora de esquelas,
partos y demás dolores
emisora de rumores,
asidua en los sepelios
de muy negros lutos ellos.
El sábado arte y ensayo,
el domingo en los caballos
en los palcos del real,
los tés de caridad
jugando a remediar, es una …
Dama dama de alta cuna
de baja cama, señora de su señor,

dama que hace
lo que le viene en gana.

¿A qué viene este símil que he realizado de la canción de Cecilia con doña Esperanza Aguirre?, pues nada más y nada menos que por la última perla de la lideresa del Partido Popular, cuando llama “hijo puta” a alguien que parece ser de su propio partido (me imagino qué no dirá de sus adversarios).

Dicho comentario tiene su guasa, pues siendo una expresión habitual entre los descamisados (como diría Alfonso Guerra), no parece el más indicado para una persona que es la Presidenta de la Comunidad de Madrid, que pertenece a la nobleza de España, o sea de “alta cuna”, una señora que ha sido educada en buenos colegios de pago, “buena madre y esposa, de educación religiosa”. Pero para más inri, fue MINISTRA DE EDUCACIÓN, ¡toma ya!

No, no “Espe”, no está bien lo que has hecho pues me lo pones a huevo para tratarte como a una arrabalera, pero no lo haré, ya que me pondría a tu altura y como no corre sangre azul por mis venas y mi educación la recibí en centros públicos en los que aún estoy (ahora impartiendo docencia), pues simplemente un consejo orientador: debieras de salir a la palestra y pedir perdón, en primer lugar al compañero que insultaste, y después a todo el pueblo español, a ese del que se te llena la boca cuando lo mencionas, sobre todo a los niños y niñas (incluso a los de Rajoy, que anda muy preocupado el hombre, por ellos y sus “chuches”), porque ya me dirás cómo educamos en la escuela si ellos te contemplan como modelo. En fin, tu comentario me parece deplorable y soez.

Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario