Aprovechando mi saludo diario en facebook a mis
amigos, quiero dedicar este artículo a quien yo creo que puede ser la persona
necesaria para revitalizar a un partido que necesita un chute de autoestima,
para así llegar de nuevo al Gobierno y seguir profundizando en reformas
progresistas.
El cargo de Tribuno de la Plebe fue creado a
principios de la República de Roma con el fin de defender a la plebe de los
abusos de los patricios. Pero, ¿quiénes son hoy los plebeyos y los patricios?
Creo que si hacemos un pequeño esfuerzo podemos deducirlo rápidamente. Como
siempre, los que mandan, sean políticos o financieros, los que nos putean
diariamente, desde Bruselas, Berlín o Madrid, ellos son los patricios y el
resto, todos nosotros somos plebeyos, los puteados. Y lo mismo que en su
momento, en Roma, se sublevaron contra una situación injusta, creo que ya se
traspasado la línea de aguante de la plebe actual por parte de estos patricios
que sólo piensan en acumular riquezas y que al pueblo le den.
Una vez comparada nuestra situación actual con la de
Roma de hace 2.500 años, creo que la persona idónea para conducir a este
partido de nuevo al Gobierno es José Antonio Pérez Tapias. Para ello es
necesario auparle al cargo de Secretario General del PSOE, ¿por qué opino de
esta manera? Por varias cuestiones:
Una que es fundamental, claridad de ideas. Sabe lo que
quiere y lo que necesita este partido.
Otra, volver a los orígenes. Cuando hay momentos de
dudas nada mejor que mirar al pasado, por qué surgimos, cuáles son nuestros
ideales, por qué luchamos, etc., y todo ello reflotarlo, volver a ponerlo en
valor. Cuestiones como republicanismo, laicismo, ética (¡ay! la ética),
solidaridad, lucha por los desfavorecidos, etc., etc., ¡tantas cosas olvidadas
y bastardeadas por el coqueteo con los patricios!
Una, no menos importante, derivada de la primera es su
preparación, su clarividencia y el llamar al pan, pan y al vino, vino. Reconoce
los errores cometidos y sabe cómo solucionarlos. No esconde la cara, asume lo
malo realizado y emprende el camino de la rectificación.
Hay otra cuestión que algunos la quieren plantear como
una dificultad, sus 59 años, ya que hoy existe un culto excesivo a la juventud.
Para mí es una ventaja, sin ser joven no es ningún viejo, tiene la edad
pertinente cargada de experiencia y formación para no rehuir ningún problema y
desde la calma que aparenta buscar la solución. No en vano en la Roma antigua
se buscaba la experiencia de los mayores como una virtud para regir los designios
del Estado en un órgano como el Senado.
Podría seguir aportando cuestiones positivas, pero
creo que las reflejadas anteriormente son suficientes para que mis queridos
plebeyos socialistas no duden de este hombre que puede reconducir al partido al
camino que no debió abandonar nunca. Un socialista, un voto, y os recuerdo que
es secreto, para aquellos que puedan temer algún tipo de “represalia”, por
aquello de “el que se mueva no sale en la foto”.
Es el momento de ir a votar y sacar toda la “casta”
plebeya y confiar en José Antonio Pérez Tapias como Tribuno de la Plebe.
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